Salir a Flote

El barco que ya estaba casi hundido de repente pudo reparar de a poquito su coraza y ahora esta viendo el amanecer de nuevo.
Es increíble pensar que hace dos semanas la tempestad se había llevado toda esa maldita estabilidad que me daba seguridad.
Ahora las cosas se ven con mas claridad y dejar de depender de ciertas personas que no merecían nada de nosotros hace mucho mas fácil el camino.
Los pasos agigantados que doy cada día me sorprenden como le sorprende a un niño de dos años ver colores chillones en el televisor.
Hasta de repente alguien apareció en mi vida y sin apresurarme a los hechos me dan ganas de pensar en el y luchar por conseguir aunque sea una mirada interesada y cariñosa.

No hay caso, el que lo dijo tenia mucha razón.

"Siempre que llovió... paro."

Gracias a esas personas que me ayudaron a seguir adelante, hasta esas personas que me hicieron pasar un fin de semana de sonrisas interminables... ni siquiera se dieron cuenta lo mucho q me ayudaron... a solo horas de habernos conocido frente a frente.